lunes, noviembre 26, 2007

El duende o eso que se llama Delwende


En el fondo creo que debe haber un duende o "algo" para lograr que las cosas funcionen. Cada uno con su creencia que le de las gracias a Quien quiera, pero lo que es tangible es la suma de esfuerzos que nos hace celebrar el X Aniversario de Delwende.

Así que por todo lo que se ve, por todo lo que no se ve, por la intención de hacer algo de justicia, por las ganas de que a la gente le vaya bien nazca donde nazca, porque algo hay que hacer... celebramos los X años de Delwende, al servicio de la vida, con una gran fiesta EL VIERNES 30 DE NOVIEMBRE:
  • Festival de Música: José Antonio Delgado, Fran Fernández, Patricia Fernández, Alberto Alcalá cantarán como sólo ellos saben a las 20:00 en el colegio de la Sagrada Familia (C/ Santa Bárbara).

  • Exposición de artesanía original de los países en los que se trabaja y sorteos: Hay que venir al festival. Verlo para creerlo.

  • Barril Solidario: Tras pensar y tener la fibra sensible a flor de piel... hay que moverse. En Babel (C/ Pedro Antonio de Alarcón, 53) a partir de las 23:00

Y si no estáis de acuerdo con estas cosas, venid y lo hablamos. Y si os encantan estas cosas, no os lo podéis perder. Y si ni os van ni os vienen, venid y conoceréis un montón de gente.

¡¡Aaahhh!! y es genial que leáis el blog, por la comunicación y el diálogo que provoca... pero nada como el cara a cara. Así que ya tenéis la ocasión servida. Venid.

martes, noviembre 20, 2007

Y de mayor ¿qué quieres ser?


Pues yo quería ser payasa. O bien en la calle o en la tele, explicaba. Cuando mi mente evolucionó un poco, elegí ser directora de orquesta, mientras practicaba con los discos de música clásica de mi madre. Ella pensaba que era demasiado rara para tener tan pocos años, y yo decidí que lo mío era ser directora de cine. Así que los "barriguitas" eran unos actores estupendos y me dedicaba a montarles escenarios.

En algún momento nos dejan de hacer esa pregunta. Cuando te haces de letras, ya saben que no serás médico. Si empiezas a hablar de ideales, tus padres cruzan los dedos para que, por lo menos, prepares oposiciones. Y si comienzas a trabajar, ya ni tú te cuestionas qué quieres ser de mayor.
Creo que es un error. Nos pasamos más de media vida mirando hacia el futuro. En la escuela, con tus amigos, con tu pareja... el cincuenta por ciento de las conversaciones son de futuro. Y de pronto, el presente monopoliza todo: "tengo que... voy a... esta mañana he..." y la vida cambia rápido.

Por razones ajenas al guión, he de volver a hacerme esa pregunta. Y no se que contestar. Lo tenía más claro de pequeña. Creo que me la tendría que haber hecho a diario, despertarme y preguntarme "Y de mayor ¿qué quieres ser?"

sábado, noviembre 10, 2007

Jueves al sol

Cuando se cierra un capítulo, algo termina o te despides indefinidamente (acabo de borrar un "para siempre") de alguien, se pierden muchas cosas. Si me dejara llevar por la filosofía de las sevillanas, podría decir que "algo se muere en el alma". Pero para no llegar a "un pañuelo de silencio", me quedo con los detalles, costumbres que se pierden que no eran nada ceremoniosas y que incluso te hacen sentir egoísta. Echo de menos a rabiar pasar un rato de los jueves, al sol. Cuando llegaba a casa de mi abuela a comer, solía estar en el balcón, sentada al sol con un sombrero indescriptible para que no le diera en la cabeza. Yo arrastraba un taburete, fabricado por mi abuelo, pesado como él solo, hasta la terraza y allí me colocaba. Ella, de tez morena, se preocupaba de no acabar negra como el tizón "porque no pegaba en invierno". Yo, de un blanco nuclear, hacía repaso a la semana o nos reíamos de algo que hubiese escuchado por la radio.

Hace un año comenzaba este blog con su despedida. Me tragué todas las veces de "no, yo no voy a abrirme un blog" y comencé a pensar en qué decir y cómo. Y me he encontrado con una nueva "dimensión" de encuentro y diálogo. Ya no al sol, ni con ella, pero si de la misma forma que he aprendido y hemos practicado durante años.

martes, noviembre 06, 2007

"¿Cómo me ves?"

Es la primera vez que puedo hablar con propiedad de un autor como si fuese un personaje. Es la primera vez que veo en un gran amigo la faceta de acercarnos al presente parte de sus componentes, de ver la Historia de forma más completa.

Pues el personaje que ha publicado "Hambre de Siglos" es de los que sirven "para un roto y un descosido". Yo me lo encontré en una cafetería, fue en busca de un amigo común y pasó de mi tres pueblos. No me calló mal, me pareció de lo más curioso. Tardé un par de veces más en cogerle el punto, pero no me lo quería perder. E hice bien. A partir de ahí me lo encontré de fiesta, en bibliotecas, tomando café o analizando la vida política de la forma más variada y casi con la misma frecuencia. Injustamente llamado por no sabemos quien, "comunista de salón", lleva una vida de contrastes: una situación social e intelectual privilegiada, una conciencia de la necesidad de ponerse en la piel de otros, gran generosidad y análisis de su propio yo.

Te da un abrazo (pAh, pAh, pAh) y tu espalda, lo sabe. Baila y la gente, lo sabe. Llevas tú el coche y él, lo sabe. Y tiene la capacidad de reírse de ti, de él y de su sombra sin ningún tipo de complejos.

Personaje imprescindible en mi vida, con una amistad tan frágil como el cristal y tan fuerte que salta por los continentes, con quien reír, llorar y disfrutar se hace como si nada, sólo tiene una respuesta al "¿Cómo me ves?": entrañable.

jueves, noviembre 01, 2007

Ruido



Luego resaca, cansancio y volver a empezar. Y sobre todo: SILENCIO