Una pizca de suerte

A veces falta. Si te gustan las cosas sabrosas, nunca sobra. Y en algunos momentos te acostumbras a que no esté y no la echas de menos. La suerte y la sal tienen mucho que ver. No si si eso relaciona la superstición de que derramar la sal, trae mala suerte.

Una pizca de suerte, es lo que hace falta para que las cosas guarden su equilibrio. Para que el trabajo tenga su recompensa, para que lo que dices sea bien entendido, para que termine de pasar lo que esperas, para que los pequeños deseos sean posibles y luego tú decidas si quieres que sean realidad.

Una pizca de suerte logra grandes cambios, los mejores, los que no te das cuenta de que empiezan. Marvin, uno de mis personajes favoritos, se pasa reclamando esa pizca de suerte para estar "Mejor imposible" y tiene su final feliz. Yo, para que los pequeños planes salgan, sin saber bien como, espero una pizca de suerte.

Terquedad

Esta palabra la usaba mucho una amiga chiclanera. Tanto, que la uso para explicarme lo que me sucede "¡¡que terquedad!!" me repetía anoche al llegar a casa. Que camino más largo, que lejos estaba de todo, que cansancio de repetir vueltas a mi casa, sóla, de madrugada, sin planes, sin motivo.

Que terquedad de estar siempre ahí, de dejar historias inacabadas, de jugar con posibilidades, de rechazar seguir, de no llegar a nada. Había vuelto a narrar las mismas anécdotas, las que demuestran mis conquistas personales, la forma de reirme de todo, de trivializar situaciones que podían haber sido malas. Claro, como la asuencia de miedo que siento al cruzar calles solitarias ¿para qué? si me van a quitar la mochila, pensaba, lo harán igual sienta terror o no.

Que terquedad de pedir más de lo que hay. Si voy escuchando sólo mis pasos, pido conversación. Si la hay, aventura. Si me la encuentro, valor. Al final son sólo momentos que parecen afilarse para cruzar la mente, pero pasan, dejan su firma y desaparecen. La cama con su vacío terco y el terco cuco son los fijos de cualquier noche. ¡¡Que terquedáaa!!

El mejor plan para S. Valentín

¿A que suena a anuncio? ¿a que nos persiguen los corazones? ¿a que la radio está un poco pesada con el tema? Pues proponemos la mejor terapia para relajarnos si esto nos altera, compatible para aquellos y aquellas que sientan la necesidad de vestirse de rojo y proclamar su amor y perfecta para los que si no leen este post, ni se enteran de que llega ese momento.

Nos vemos el jueves 14 a las 21:30 en el Guajareño (donde otras veces). Imprescindible para ser reconocidos, ganas de charlar y de pasarlo bien. Y no somos materialistas, pero si alguien quiere regalar algo porque nos queremos mucho, me parece bien. Acepto cervezas.

Y a Natalia, que es la mejor, la recibiremos como ella proponga, porque hará encaje de bolillos para poder llegar a la cita. Awen, esto son ganas de verte, no faltes. Polisea y yo estaremos cogiendo sitio. Todos los demás, serán bienvenidos y celebrados ¡¡traed amigos!!

Y para que suba la glucosa, aquí muestro mi tope de romanticisimo:


Mi frase es la de "siempre los cariñitos me han parecido una mariconez..."

Cosas buenas

Hay relaciones como colores. Muchas se hablan, otras se callan, algunas se obvian y la mayoría se transforman. Hablaba con un amigo sobre la revolución que suponían en la forma de entender el mundo y de entendernos, la comunicación que se establecía a través de la red. Me ponía de ejemplo las amistades que se mantienen viviendo en otros países, la inmediatez de la información y la forma de conocer otras realidades. Estábamos totalmente de acuerdo.

Hemos dado un paso, en plural, para abrir desde la Plataforma Solidaridad en Marcha una opción más para seguir creciendo y trabajar de forma efectiva por los países en vía de desarrollo. Dos tercios de la población mundial están malviviendo y el tercio restante no nos enteramos mucho. Quien quiera asomarse a la PSeM y opinar, sugerir o criticar, bienvenido sea.

Y para que las palabras de la red tomen cuerpo y voz, ¿nos vamos de tapas? el miércoles 13, antes de que los enamorados se feliciten y como azucarillo para seguir la semana, a las 21:00h nos vemos en el Güajareño como en otras ocasiones. ¿Os parece?
Y para empezar a reir, ahí va eso (por lo menos, se que Bobby se reirá)



¡¡Nos vemos el miércoles y trece!! Habrá cosas buenas...

Adios, Picio

Querido Picio:

Tras años y años con esta y otras historias, eras la primera persona en saber que no estaba bonito. Tú querías a tu pareja, es cierto, pero querías más descubrir la vida por tu cuenta. ¡Oh!, ¡que metáfora!, lo que querías es que te quisieran mientras encontrabas a quien querer. Y eso no está bien.

Ahora la persona que quiere dejar de quererte, está triste. Y todos los demás, muy contentos, porque no entendíamos nada. Llegué a pensar que érais mentes privilegiadas con una relación tan libre que todo lo admitía. Tanto que compartir... pero tetas y sopas no caben en la boca. Y por exceso de tetas, el cambio de acera de tu cadera que cantaría Sabina, se hace patente.

Testigo más directo y cínico de lo que me gustaría, he de hablar, llamándote por tu nombre y haciéndote saber que no eres la única persona que esconde su auténtica identidad. Picio, si, lo hago público, porque además, ya lo sabemos todos. Quien tenga ojos para ver...

Que te vaya bonito, aunque ahora parezca complicado, y que tu mejor parte no concluya al hacerlo esta farsa. Adios, Picio.