sábado, septiembre 27, 2008

Se fue


Elegí su foto para decorar una carpeta que me acompañó desde los 14 a los 18 años, he perdido el hilo de sus películas por meterme en el azul de sus ojos y no he encontrado a nadie de a pié que se le parezca. Además, 60 tipos de personajes interpretados, un sólo oscar honorífico y otro tardío que indica como fue más incómodo para Hollywood de lo reconocido, le ha hecho mi actor favorito.

Se va uno más de los que compartió la época dorada de un cine clásico, de los que nos ha hecho suspirar a abuela, madre e hija a la vez, de los que me han enseñado a mirar la vida, la imagen, el cine desde una perspectiva que me ha ayudado a crecer. Tan de la familia, que ha sufrido una dolencia común en la mía.

Se queda sólo el mito, el que convivió con la persona sin eliminarla. El hombre que me permitía imaginar que habría detrás de una mirada triste y bonita, se fue.

viernes, septiembre 26, 2008

La intensidad está de moda

Es un hecho constatado: la intensidad está de moda. Parece que premian subir un grado cada palabra, gesto, idea, sensación que puedas transmitir. Si algo te gusta, es que te encanta; si te apetece, te mueres por hacerlo; si alguien te cae bien, es esa persona que ve tu alma con sólo una mirada y si es amor o alguno de sus sucedáneos lo que sientes... que Dios nos coja confesados: sientes como el cosmos comulga contigo en cada uno de tus poros cuando la persona amada se acerca a tu cuerpo y te echa el aliento. Es superfuerte.

Estas personas intensas, que saben todo lo que vas a decir con tu primera palabra de la frase, que te superentienden porque lo que te pasa es exactamente igual a cualquier cosa que hayan vivido, que si no son capaces de dejar clara su atención con su mirada, te agarran del brazo... y sobre todo, que te quieren aunque no se acuerden de tu nombre, están triunfando. Es raro, o no tanto. A lo mejor tenemos ganas de creer que es cierto que alguien nos quiere porque somos maravillosos, una obviedad que otros u otras no han sabido ver. O nos gusta que nos conozcan tan bien en tan poco tiempo, porque así nos parece estar cerca de una persona especial. Quizás la ficción se parece tanto a la realidad que necesitamos meter algo de fantasía al día a día, y tanta intensidad, lo consigue. A mi me cansa y no se me da bien, pero está de moda.

jueves, septiembre 18, 2008

Mae mía


Mae mía, mae mía. Esto es tener más miedo que vergüenza, con mi plan 30 debajo del brazo para cumplir objetivos durante este año, con mi madurez tras diferentes experiencias vitales, alardeando de un control de la historia que siempre se me acaba escapando, vuelvo a estar en situaciones que no entiendo.

A ver, una pregunta tonta ¿no se supone que los hombres siempre quieren sexo? otra más básica todavía ¿Y la sociedad entera no ha asumido que a las mujeres nos gusta tanto como al que más, o más dependiendo del binomio hombre/mujer al que se lleve la comparación? y dependiendo de las respuestas a estas preguntas, ¿puede que por ahí tengan razón y todavía existan los "cortejos"? ¿He de ruborizarme cuando me cojan de la cintura y esperar placidamente a que él de el primer paso?

Es complicado profundizar en estas situaciones y que se admita un cara a cara. Hasta cuando la altura lo permite parece incomodar. Mirar desde arriba siempre ha facilitado la toma de control y la sinceridad resulta contraproducente. Mae mía, mae mía, que sigue estando todo como hace muuuchos años. Seguiré rascando, a ver cuando toca el premio, que seguramente habrá alguien por ahí que haya evolucionado realmente. Meo má, meo má.

miércoles, septiembre 17, 2008

martes, septiembre 09, 2008

He vuelto


Con unos pies que no se acordaban de mi, como canta"peces de ciudad", me he encontrado al regresar de un verano como hace muuuchooos años que no tenía, de un viaje mucho mejor de lo que había imaginado y con ganas de compartir. Ahora estoy eternizando el momento de abrir los ojos, de darte cuenta de que el día vuelve a empezar, que ya estamos en marcha. Bueno, poquito a poco.

Para ayudar, he soltado lastre. Este curso lo comienzo con menos gente, sin malos rollos, pero mejor acompañada. Debo de ser muy simple, más de lo que me imaginaba, y hay situaciones, percepciones, movimientos interpersonales o como se quieran llamar que me superan. Así que apuesto por la sencillez. Un "me caes bien, me apetece quedar" me parece perfecto. Fuera petardos y petardas, que hacen ruido y cuestan más de lo que cunden.

Quedan aventuras, desventuras y muchos momentos por delante. Pero tengo algo que no me amarga ninguna mala cara, silencios incómodos o planes inconclusos: un cielo cuajado de estrellas, montañas que emergen del mar, un campo que llega a la orilla... ¡¡GRECIA!!, y eso me provoca una amplia sonrisa, aunque ya haya vuelto.