martes, julio 28, 2009

Sigo sin saberlo


Todo llega y todo pasa, grabado a fuego queda lo que, además del poeta, repetía mucho mi hermana. Hay un momento para todo y épocas marcadas por principios y finales. No se si todo, literalmente, acaba. Mínimo, como protagonistas de nuestras propias historias, desaparecemos dejándoselas a otros narradores para que las disfruten y divulguen con nuevos ritmos e interpretaciones.

Y menos trascendente que toda esta parrafada, es desperdirse de un espacio virtual. Espacio testigo de unos pasos o zancadas vitales, ha ido aparcándose solo en mi vida y algo le debo, mínimo un adiós verbalizado, escrito, compartido... como el resto de su tiempo.

Pues, compañero de camino, aquí, desde mi casa, desde mis 30 años cumplidos, desde un trabajo que he disfrutado y con Jaime tumbado sobre mi mientras se lame de arriba a abajo, me despido. Llena de dudas, vértigos, risas y experiencias. Entrando en el momento de "¿cómo le digo que se vaya de mi casa?" o "¿quieres una cersevexoza?" junto a vidas estructuradas y felizmente desectructuradas, pongo un punto y final a "No lo estoy sabiendo", sabiendo que sigo sin saberlo.

Mil gracias.