sábado, agosto 23, 2008

Espacios en blanco

Los mismos con los que te topas cuando estás buscando la siguiente palabra, el silencio que precede a la nota de música, la pausa que existe después de haber dicho algo importante, la espera entre dos ritmos fuertes: el mantenido día a día y el desconocido que está por venir.
Las etapas que se instalan en estos espacios en blanco, siempre me han costado. He escuchado demasiadas veces que debería de ir a un retiro en vez de a un voluntariado de servicio, que debería probar a no hacer nada y no empezar corriendo con otra actividad, descansar, descansar, descansar... aprovechar ahora, que puedo hacer lo que yo quiera... no se si es muy lógico, pero había cierto grito de histeria callado en una sonrisa al escuchar estas frases.

No viene mal de vez en cuando reconocerse, aceptarse y volver a definirse. Ser una persona activa tiene bastantes cosas positivas, pero los espacios en blanco se convierten en aprendizajes continuos, resultan más difícil de lo que cuesta admitir. Pero comienza a ser una prueba superada, o por lo menos en proceso. Ya se respirar, ya se estar en silencio, ese que no planea, que no analiza si el objetivo está superado, si se está haciendo bien o mal constantemente. Y hay menos dilemas morales, me fío más de mi.

Así que ya, con un viaje por delante y casi un verano por detrás, aparecerá la siguiente letra, melodía, rutina... de momento, disfruto mi espacio en blanco.

martes, agosto 12, 2008

Y se alinearon los planetas


Pues si, en la madrugada del viernes al sábado, se alinearon los planetas y todo fue bastante sorprendente. El viernes comenzó con una despedida, difícil, la tarde se apropió de parte de la noche y esta no terminó después de que estrellas, planetas y demás habitantes celestiales desaparecieran con alineación incluida.

Y fue un día diferente. Muchos ochos, mucha suerte según los chinos, mucha conversación, muchas risas, mucho verme desde otros ojos, mucho pensar como otros me vieron.

E incluso una sensación parecida a otras situaciones, pero ahora un poco más torpe o más acomodada a la familiaridad de abrazos conocidos, se hace raro que alguien te diga "qué poco romántica eres" y no sea el amigo que lleva años tachándote de lo mismo. Te ves con la libertad de opinar, acostumbrada a que te conozcan, y ves a alguien sorprendido por lo que haces, pero no tienes ganas de explicarte. Así que asumes que quizás, seas algo personaje. Como cuando en una peli de humor te ries a destiempo, como cuando en un concierto saltas tú sola con alguna canción o como dice el anuncio, te inventaste un chiste y nadie se rió, pero te lo pasas de miedo y haces que los raros sean los demás.

A lo mejor para que estos días se den, para que se den la vuelta en el transcurso de las horas, hace falta un poco de suerte o de mirar con otro cristal, de distinto color, lo que va pasando. Eso, o que se alineen los planetas.

sábado, agosto 02, 2008

Sexo, chocolate y rock&roll

Sexo del divertido, chocolate del dulce y música en directo o enlatada, pero de la que te hace bailar hasta que amanece. Eso es un buen día, aunque existan detractores de esta fórmula y busquen un "te quiero" como único fin, las calorías sean las enemigas y la noche sólo traiga malas compañías.

Desde el cariño y el respeto, acepto la variedad de maneras de disfrutar los días. "Semos diferente", que diría Torrente, y estamos pasando por momentos vitales distintnos. Hay a quien el cuerpo le pide el cariño de la pareja y ahí disfruta de la vida y si así se presenta, tampoco miraría para otro lado. El orden y la vida sana, hace falta... pero el chocolate, ¡¡ay, omá que rico!! Si te aguantas las ganas pudiendo disfrutarlo, eso te pasa factura. Anímica, física y vital. Lo que puedes gozar y rechazas, te amarga. Esto no es seguro, pero por si acaso, mejor aprovechar.
Y la música, ahora en verano, que puedes tomar la noche por bandera porque es cuando todos podemos respirar, cuando la teoría del agrado la hacemos presente en la ropa y en las formas, cuando ahí estamos moviéndonos a cualquier ritmo, pongámosle uno bueno.

Esto es una recomendación, un consejo de los gratuitos, una forma de escapar a tantos pensamientos densos, expectativas, desilusiones... los días son regalos. Ni idea de como se presentan, de como se desencadenan los acontecimientos, con mil cosas en contra hasta que empiezan a aparecer las buenas o, por lo menos, las divertidas. Nos merecemos disfrutar, reír, descansar. Feliz verano.