
Desde el cariño y el respeto, acepto la variedad de maneras de disfrutar los días. "Semos diferente", que diría Torrente, y estamos pasando por momentos vitales distintnos. Hay a quien el cuerpo le pide el cariño de la pareja y ahí disfruta de la vida y si así se presenta, tampoco miraría para otro lado. El orden y la vida sana, hace falta... pero el chocolate, ¡¡ay, omá que rico!! Si te aguantas las ganas pudiendo disfrutarlo, eso te pasa factura. Anímica, física y vital. Lo que puedes gozar y rechazas, te amarga. Esto no es seguro, pero por si acaso, mejor aprovechar.
Y la música, ahora en verano, que puedes tomar la noche por bandera porque es cuando todos podemos respirar, cuando la teoría del agrado la hacemos presente en la ropa y en las formas, cuando ahí estamos moviéndonos a cualquier ritmo, pongámosle uno bueno.
Esto es una recomendación, un consejo de los gratuitos, una forma de escapar a tantos pensamientos densos, expectativas, desilusiones... los días son regalos. Ni idea de como se presentan, de como se desencadenan los acontecimientos, con mil cosas en contra hasta que empiezan a aparecer las buenas o, por lo menos, las divertidas. Nos merecemos disfrutar, reír, descansar. Feliz verano.
4 comentarios:
¿Y esto es que te ha pasado o quieres que te pase?
Chocolate... siempre con churros aunque sea en verano. Feliz Verano!
pues para el que le guste..., porque el chocolate con 40 grados se pone feo muy rápido y mojar los churros recien hechos en chocolate pasado no debe estar muy weno... y menos con 40 grados
Anónimos todos, bienvenidos. Sobre gustos no hay nada escrito, pero coincido que para un chocolate con churros, mejor esa última hora de la madrugada, primera de la mañana, en la que la temperatura todavía no llega a ser excesiva. Si ronda los 30 grados, nos podemos dar con un canto en los dientes.
Bobby, no coincidiremos con churros de por medio, pero que aproveche.
Anónimo primero, siento que mi vida es demasiado pública como para dar más detalles...
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