- Polvo charleta: Esto sucedió, según ella, así. Lo cogí apasionadamente, me abrazó, nos besamos, nos tumbamos... todo era perfecto. De pronto, él me preguntó: "¿Te gusta?", yo le contesté con un si, sigue, por lo que él continuó "¿si? ¿qué te gusta más?" yo, confusa y excitada, no sabía por qué decidirme, pero él insistía "oye, que bien que estemos así ¿no?" ehh, si, me parecía muy bien y así se lo hice saber. Pero él necesitaba palabras, así que me preguntó "por cierto, supongo que no estás con nadie, ¿desde cuando?" Mis pensamientos iban al ritmo de mis movimientos, calculé, lo dejamos antes del verano... tres, no cuatro meses... le contesté, y él "¿y como estás?" ahí ya tuve que optar, o hablar o...
- Polvo experimento: Ella nombra aquél que se practica con científicos demasiado metidos en su papel, puede ser como algo así como: anda, mira, si te toco aquí, esto te gusta un montón. ¿Y esto te pasa siempre? oye, mira, estoy viendo que si hago... y me llevo una, la ecuación se resume...
- Polvo rastrillo: Sólo me dio tres datos: Playa de piedras, él arriba, yo abajo.
En mitad de este ranking nombra unos cuantos resumidos en los deportivos, si, venga campeón, que ya llegas, un, dos, un, dos, ¿te coloco un dorsal?, los tímidos eh, si, me gusta que me acaricies, ya puedes dejar el brazo o los rápidos, no por ello malos, hombre, hola, uy, si, me parece bien, y esto también, y vale, me vuelvo, si, si, ya.
Los tres mejores los recuerda con títulos parecidos a canciones:
- Por arriba, por abajo: Lo mejor que me puede pasar es que me ría de continuo. Con esta premisa, todo cabe. La forma, es secundaria y lo sorprendente es cuando ya no distingo cómo estoy o qué estamos haciendo, pero está muy bien. Si, mi amiga a veces es así.
- Reencuentro: Un novio dura lo que dura un novio, pero un ex es para toda la vida. Así que ese momento en el que me contó como había cortado con la que fue su novia después de mi, esa pena que hubo que consolar y esa deuda que saldar... no tuvo precio.
- Jamaicano: Ella llama por este nombre a todo lo que se parece a esto: Bailábamos pegados, no con intencionalidad, sino por falta de espacio. De pronto me reí por la situación y vi que me miraba. Hay un tipo de mirada que no hace falta comentar. Así que seguí bailando y eso dio como resultado acabar horas más tarde sin dar crédito. Nos habíamos entendido a la perfección, había ido todo genial, con ritmo, alegría y las palabras justas. Una (más de una, de dos y de tres) barbaridad.
En fin, a mi me parece que mi amiga ha tenido unas situaciones interesantes. He obtenido su permiso para contarlo, no el de ellos porque ya están tan narrados y versionados, que dudo que existan tal cual. No son personas, quizás ni hechos, se han quedado en eso, un modo de contar, de reír y de hacer un "ranking".