lunes, noviembre 27, 2006

Los treinta

La importancia del cero en la vida del hombre (y de la mujer). ¡Treinta años! No los tengo todavía, pero "mi más mejor amigo" los acaba de cumplir. Cuando nos conocimos yo tenía catorce años y me empeñaba en minimizar la diferencia de edad, para que no me tratase como si fuera una cría. Total, un primero de BUP y un COU (otro dato para ver lo mayores que estamos, que estudiamos "lo otro" en vez de "la ESO"), no se diferenciaban tanto. Ahora tengo la teoría de que los 27 es el principio de los treinta. Empieza a rondar ideas tales como "jo, yo debería tener ya estabilidad" en todos los planos. Una vida hecha, un domicilio definido para mis próximos treinta años, el botellón debería ser historia y deberia parecerme más a las mujeres que salen arregladas e hidratadas de la peluquería. Claro, para ello, las deportivas y los vaqueros sería aquello que me pondría para el campo, no de diario. Y de diario debería de maquillarme y dejar de discutir con mi padre sobre las salidas y llegadas.
Pero creo que la vida que me han vendido como "estable" no la estoy queriendo. Dejando al margen lo que me falta por conseguir, actual motor de mi día a día, me parece positivo poder construir mi vida, sin que esté totalmente definida, y desconocer donde viviré proximamente. Y maquillarse a diario debe ser un latazo bastante grande.
Felices treinta, al que acaba de cumplir, a los que están a punto o los tienen desde hace unos años. Somos una generación curiosa: no tenemos hijos, como nuestros padres a nuestra edad, pero tampoco hemos sufrido la LOGSE.

9 comentarios:

zeta dijo...

Te tengo que dejar el libro del que te hablé anoche, comienza tal que así:

"Hace poco más de un siglo, la esperanza de vida en Europa era de treinta años, como la de Sierra Leona en la actualidad: lo justo para aprender a sobrevivir, con suerte, y culminar el propósito evolutivo de reproducirse."

N dijo...

Genial, yo siempre los devuelvo. Así que te aconsejo ser la primera de la cola de préstamo que veo que se te está haciendo.

Anónimo dijo...

bueno, tú cumplirás los treinta un mes antes que yo, y será motivo para que durante un mes veas mi sonrisa maquiavélica... en fin, que nos hacemos viejos, pero los que como tú y yo hemos hecho un pacto con el diábolo, nos conservaremos jóvenes y tersos hasta que yo invente el láser rejuvenecedor definitivo (entonces nos dará igual que nos salgan arrugas).

Me encanta tanto cómo voy viendo tu blog... está siendo una buena plataforma de acercamiento**.

besitos

Anónimo dijo...

Tampoco hago mucho negocio a Lancome y a potingues de esos. Me gusta sentirme un poco adolescente y reírme con mis amigas de las tonterías de hace años. Me gusta hacer travesuras y tengo algunas arrugas. ¿Por qué considerarme mayor, a pesar de estar cerca de los treinta? Queda mucho por hacer aunque tengamos ya, también, un buen album de recuerdos... A veces me preocupa la inestabilidad (más de las que me gustaría), pero mientras siga viendo mi vida como un juego, no me pierdo con quebraderos de cabeza...
¿Los hijos? ¿La Logse? ¿La hipoteca? sí, bueno... llega el momento de enfrentarse a todo eso, seguro, en el momento menos esperado. Simultáneamente, no perdamos las ganas de ir a comprar deportivas cuando se nos rompan las que tenemos medio gastadas del uso.

N dijo...

Entre la longevidad como hecho más importante de los últimos tiempos y las pocas ganas que se ven por aquí de envejecer... me quedo tranquila ¿o no? ¿no será la adolescencia lo que está durando demasiado?
La parte positiva es que seremos jóvenes hasta que nos de la gana.

Anónimo dijo...

quita ya lo de los 30, vale?

Isuky dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Isuky dijo...

Habla la voz de la juventud... jajaja...

Cuando tenemos los escasos 16 años queremos ser mayores para vivir. Cuando tenemos "titantos" vivimos por recuperar nuestra juventud. Puede que olvidemos que lo importante no es una casa propia, sino crear un hogar allá donde estemos. Que tener más o menos arrugas depende de múltiples factores que ni controlamos. Que tener un futuro claro y definido es imposible, que la vida es búsqueda y lo realmente importante es el camino.

Wapa no te estás haciendo vieja anclada en tus años mozos. Eres adulta y siempre que quieras será el momento culmen de tu vida.

Los que estamos todavía más cerca de los 20 buscamos referentes cerca de los 30 que nos sirvan de apoyo. Gracias por ser referente...

Bobby dijo...

Jaja... cuando se habla de edad y de envejecer todos participamos en el blog, a todos nos llega lo mas democrático que hay en la vida, el paso del tiempo: para ricos y pobres, para jóvenes y viejos, para amarillos, blancos, negros...
Pero eso de enfrentarse a la hipoteca, al coche, al piso, a la boda... no me parece importante. Lo importante es enfrentarnos a la vida: y lo haces cada día y es maravillosa. Así que a seguir devorándola... y felicidades Migue Delgado, a ver si te dejas caer por el blog...