sábado, diciembre 16, 2006

Intergeneracional


Estando en la carrera, participé en un curso como ponente sobre las relaciones intergeneracionales. La primera vez que participaba y publicaba algo. Las directrices que me dieron desde el departamento fueron algo así como "vamos a hablar sobre las relaciones interegeneracionales, ahora vas y lo cascas". Me metí en la biblioteca, me sentí importante pensando la líneas que debía seguir mi artículo, consultando libros sobre la vejez, la infancia, las relaciones sociales y las personales y luego, al verme allí, en el Aula Magna de mi facultad, tenía la senasación de saber algo.
Soy la quinta (y última) hija de un matrimonio que lleva 42 años casado. Es decir, mis padres son abuelos. Literalmente, de dos nietas, mis sobrinas, de 7 y 4 años. Nos juntamos un día en semana para comer todos juntos. Esta tarde se han ido mis hermanos y me he quedado con mis padres/abuelos y las niñas. He ahí las relaciones intergeneracionales a flor de piel. Durante un buen rato la conversación ha seguido estas líneas:
"Mamá, baja a la niña de la mesa", "Niña, deja a tu tía", "No puedo andar si os agarrais cada una a una pierna", "¡Niña!" "¡¿Qué?! "(tres al unísono, a mí me siguen diciendo niña en mi casa), "¿Y tú tienes novio?¿y por qué no tienes hijos?","¡Niña! ¡¿Qué?!", "Papá, no le grites a la niña", "¿Qué está pasando? (posible respuesta por parte de abuelos y niñas)","mira lo que tengo","¿está contigo la chica?" (obviamente, todo el mundo, con 7 o 70 años, quiere atención inmediata) Gran parte de estas frases, están escritas a tiempo real. Incluido un "¿qué pones?, ¿qué escribes?. Estoy escribiendo de tí. ¿Si?"
También me enseñaron en la carrera que los tres pilares sociales educativos son la familia, la escuela y los medios de comunicación de masas. No soy capaz de meter la teoría entre las paredes de mi casa, por ningún lado. Sólo se que ahora escribiría otras cosas, saliendo un poco más de la biblioteca.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta cómo has descrito tu situación... la podrías haber enriquecido con un radiopatio, es decir, nos asomamos a la cristalera tú, yo al balcón, y cascamos al fresco al más puro estilo radiopatio; yo me puedo sacar el punto caliente de la casa (AKA mesa camilla) al balcón y ponerme mi poncho boliviano.

Un besín.

Anónimo dijo...

Natalia, de conflicto generacional va mi fin de semana.. así que, aun sin nietos en casa, la riña está a punto de caramelo entre padres e hijos...
Un saludo, y gracias por tus palabras.

Anónimo dijo...

Es jodido a veces, pero ser puente tienen su puntito y su razón de ser. Aunque cueste, quieres con locura a esas niñas y ellas a ti y todo cobra sentido dentro de eso. Sabes que por ellas harías maravillas y serás la mujer más feliz del mundo al ver sus caras de emoción.

Tiene su gracia. Un besazo. En verdad eres grande, ayyyy.... wapaaaaaaa. Muaaaaaaaaaaaa