lunes, enero 29, 2007

Como la trucha al trucho




Siempre me ha intrigado este cuadro: "Venus y Marte" de Botticelli. Dioses en situación muy humana, el consabido "después". Venus está pensando, los fuanos jugando con los atributos de guerra de un dios que se ha quedado en la gloria. Y Marte se ha quedado dormido.

El aprendizaje vicario es aquél que se produce a través de la observación. Tomas nota de la experiencia de otros, analizas y decides, en consecuencias, actuar. Estoy rodeada de venus y martes. Hay venus que se quedan pensando en que eso es lo que quieren, les da igual si enfrente está Marte o Baco, ellas no están solas, que es lo importante. Otras que dicen "¿qué le habré visto yo a este?¡si se pasa la vida guerreando!" y quienes se sienten triunfadoras, porque han hecho el amor y no la guerra. Conformadas inconformistas, y en el mejor de los casos, enamoradas.

Y Marte puede ser terco, y autoconvencerse de que le gustaría una más guerrera, pero Venus es "complementaria". Mil argumentos para seguir dejándose querer, que para eso ella es una diosa. También puede ser que esté cansado, en general, y necesite el descanso del guerrero. Y a esa necesidad le llame relación. O que lleve años allí. Ese argumento no tiene réplica.

No se si Botticelli los puso enfrentados para sumar uno más uno y no hacer de ellos una pareja. O estaba reflejando realidades: dos vidas enmarcando una historia, un amor civilizado (Yo no quiero un amor civilizado,con recibos y escena del sofá). ¿Y de todo esto qué he aprendido? Pues por lo menos sé lo que no quiero. Sabina lo canta diciendo:

Yo no quiero domingos por la tarde;yo no quiero columpio en el jardín;lo que yo quiero, corazón cobarde,es que mueras por mí.Y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres, porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren.

Quizás Sabina no sea práctico ni yo sea justa con lo que veo, por lo que mi aprendizaje vicario sería erroneo. También puede que pase que al final, Venus y Marte simplemente, se quieren mucho, como la trucha al trucho, y todo lo demás, sobre.

3 comentarios:

Bobby dijo...

Empiezo yo que llevo ventaja horaria... jeje
Yo soy de Marte, está claro. Y además Marte guerrero e inconformista. Pero el que cree en la guerra, sabe que la paz no será perpetua (aunque Kant aspirase a ello). Así que quien es inconformista, nunca estará saciado y siempre lo será. Pero mejor morir intentando alcanzar algo que merezca la pena... que morir en el sillón debatiendo sobre hipotecas. Toma comentario incendiario. Pero es que a pesar de todo eso, cuando creas que lo has encontrado... también dependerá del estado del "corazón del guerrero". Moraleja: imposible pero que siga la guerra, no estoy dispuesto a abandonar el campo de batalla.

Anónimo dijo...

Esto viene a plantearnos lo que en el post anterior: gente con vocación o sin ella... gente conformista o incornformista... gente que lucha o se deja llevar.
Puede que Venus esté pensando que para qué pedir más al mundo si todos tienen la actitud de Marte... o puede que esté pensando cómo librarse de ese tío que se queda dormido... o qué feliz es por tener a alguien.
Creo que en esta vida todos pasamos rachas: todos podemos autodefinirnos con inconformistas y buscadores de ese amor que mata y muere por el otro, pero la edad no perdona y cada día me sorprendo descubriendo a personas que eran inconformistas pero andan buscando cualquier persona para no pasar solos esos últimos años de vida. Personas que han sido a lo largo de su juventud y madurez independientes, buscadores de la perfección e inconformistas... personas que a la más mínima cabezada o pensamiento, dejaban todo y buscaban algo más... pero que en la vejez no soportan la soledad.
Y al contrario, personas conformistas que han pasado años junto a alguien y ya no quieren a nadie más, y sólo quieren soledad...
Creo que todo se resume en una cuestión: si sabemos estar solos o no... si aguantamos la soledad... o la soledad nos aguanta a nosotros...
Parad un momento e imaginaos vuestro mundo dentro de muchos años, amigos muchos ya muertos, sin pareja, hijos y algún hermano perdido por ahí con su familia... ¿de verdad no seríamos más conformistas de lo que lo somos ahora?
Con lo decidida que soy, ultimamente me encuentro en situaciones en las que decidir se hace imposible... y tener una opinión también...
Moraleja: que cada uno haga aquello con lo que se sienta mejor...

N dijo...

Supongo que dejarse llevar o luchar es algo que entra en la forma de ser de cada cual y de su momento vital. Que luche quien simplemente quiere aceptar lo que hay a su alrededor es tan violento como pedirle a quien disfruta buscando que lo deje y se conforme. Hacer algo por ese futuro sin soledad... prefiero hacerlo porque sea mejor que el presente actual.