domingo, abril 01, 2007

Eres miope




Hay una gran diferencia entre tener miopía o ser miope. Básicamente la que existe entre ponerte las gafas para conducir, ver la tele e ir al cine o pegarte el reloj cuando despiertas para ver la hora, intuir el bote de gel en la ducha o dejar de escuchar cuando no llevas las gafas. Si te sucede cualquiera de estas tres últimas cosas, eres miope.
Y ser miope conlleva un estilo de vida. Puedes abstraerte de lo que te rodea (no os fiéis de los miopes que se quitan las gafas cuando os escuchan), imaginarte lo que estás mirando y dejar de ver lo que no te gusta.

Yo hago el proceso de salir de la ducha, vestirme y arreglarme sin gafas. Esto explicará a quien me vea porqué nunca voy peinada y yo, cuando miro el espejo, refuerzo mi autoestima, jaja.
Ser miope no sale rentable cuando dejamos de hablar de la vista. Tengo un buen amigo que da consejos casi siempre acertados, que te ayuda a ver con perspectiva cualquier situación que le plantees... siempre que no se refiera a él. Le suceden cosas tan obvias, está tan claro lo que su pareja no dice, pero hace, lo que sucede en su trabajo, lo que puede hacer en tantos aspectos y ni siquiera ve. Cuando se trata de él, es miope.

Todos somos un tanto miopes cuando se trata de nosotros mismos. El empeño en convencernos y/o justificarnos con lo que hacemos, en no querer ver lo que tenemos delante. A veces no se si es defecto o exceso de información. Me refiero, cada cuál sabe el porqué hace lo que hace y hay matices que no captamos los de fuera. O, simplemente, les merece la pena.

Creo, por lo que todo el mundo me ha comentado, que he sido la persona más miope del mundo por dejar pasar una oportunidad. Me he llevado broncas, caras de “animalica, no se da cuenta”, reproches... ha habido un momento de decidir sin ningún apoyo. Eso no me tranquiliza, puede demostrar personalidad, pero no creo mucho en las razones en solitario ¿sólo yo veía la opción correcta? Quizás, nadie escarmienta en cabeza ajena y tenga que estamparme para darme cuenta del error o no haya tal. Puede que no consista en acertar o errar, sino en optar con su renuncia correspondiente. Debería quedar con Zapatero y echar un café sobre este tema.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja
el amigo miope, seré yo, seré yo??
Da pistas.
Qué buena eres. Y eso que eres miope...

N dijo...

Bueno, de miope a miope o de historiologa a historiologo, nos podemos dar por aludidos. Pero en el grueso del asunto, no somos ninguno ¿quién es el más mipoe de esta reunión, excluyéndonos a nosotros?

Bobby dijo...

Jaja. Como me gusta tu blog chica.
Yo sé por quién va lo de miope; y veo que hay otros miopes que se sienten aludidos. Por cierto, se te ha olvidado un factor que hace de los miopes ciegos: enamorarse.

Anónimo dijo...

Estaba todo tan claro que tenías todo a tu favor. El haber jugado a brasileña te hubiera dejado un sabor de boca exquisito, pues en el fondo todo estaba dejando de ser tu problema (cuando me refiero a brasileña es que hay una leyenda urbana que dice que ellas -y ellos, no hay que ser machistas- calientan, pero no cocinan -más o menos como yo, que me encanta lo precocinado y las comidas congeladas de mamá-) para ser un dilema de empatía perfecta influida por un pasado judeocristiano extremo y un problema de me pone cerzo pero no puedo perder mi imagen de empático perfecto, con lo cual... lo que yo te diga... hay que ser más puta! o zorra... no sé, el dilema lo solucionaremos a partir del jueves con un café o dos copas, lo que tú prefieras.

Besitos de mis partes ummm

N dijo...

Miguelito, la miopia tiene solución: gafas (jaja) ¿pero la ceguera? ¿qué hacemos con ella?
Y enano ¿ser empático es malo? y si eres puta ¿te pones ciega? ¡¡cuantas cosas he de cambiar en mi vida!!

N dijo...

¡ah! y té (no me gusta el café) y luego copas

Anónimo dijo...

Un ciego no puede guiar a otro ciego... así que se me ocurre que, las ráfagas de luz que vienen a nuestros ojos (hoy es un buen ejemplo con este sol tan exuberante que nos visita), las aprovechemos al máximo... Poco a poco... no vayamos a cegarnos de repente, realmente, con tanta claridad de ideas... Prejuicios, intereses, miedos, experiencias vividas, complejos, sentimientos, un horizonte de expectativas... todos somos más miopes que la leche, ¿no? Que tire la primera piedra quien no se autoengañó con una historia-rollo-tema.. alguna vez. ¿Quién no se ha dado un buen guantazo alguna vez? Los corazones limpios sufren más que los que están llenos de mierda, así que un 10 a Natalia porque va de frente y va con mirada transparente. Y... que sepas que lo has hecho muy bien.

N dijo...

Gracias. Supongo que los resultados se puntuan a parte, jaja, porque sino tendría un cero patatero. Pero tienes razón, siempre tenemos ráfagas de luz que van alumbrando el camino, hasta para nosotros, los ciegos. De todas formas, sin problema, que en el fondo todo esto es muy divertido.