jueves, junio 28, 2007

De nada

Ono, a parte de ser una compañía telefónica, es el nombre de un amigo, compañero y, finalmente, personaje indispensable. Con él comencé la andanza en el mundo de la educación, facultad, trabajos, becas, pasillos, cafetería, cervezas, noches y días extraños y divertidos. Hemos sufrido y disfrutado el precio de estar durante años en el mismo sitio y a la misma hora. Leyendas urbanas nos acompañan, la más divertida es la de que me puso los cuernos, situación curiosa ya que nunca hemos estado juntos. Y gente que es testigo de situaciones que, a no ser que los dos tengamos lagunas, nunca se han dado.

Pues Ono ya ha terminado su tesis. Me regaló un ejemplar y, al abrirlo, me leí en los agradecimientos. Es la primera vez que me sucede algo así. La verdad es que me encantó, por ego, por reconocimiento, por historia... por sentirme parte de algo tan importante. Disfruto viendo a la gente conseguir lo que quiere. No hay nada cien por cien y, no se si por condición, cada logro se ve empañado por la incertidumbre del siguiente paso. Pero ha llegado hasta aquí, como antes hicieron otros amigos, como están otros a punto de lograrlo. Cada tesis, por lo palpable que es en sí el momento y el hecho, te hace recordar lo que esa persona ha recorrido y a mi me llena de admiración, porque la vida no se para mientras ocurren las cosas importantes. Allí que siguen los problemas, las alegrías, los embarazos para alguna amiga, adaptarse a nuevas situaciones... y mis amigos, mientras les ocurría todo esto, se han hecho doctores.

Enhorabuena, al presente, a los pasados y a los futuros.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Jo, pues enhorabuena Ono por el fruto de tu esfuerzo.
Enhorabuena, Natalia, porque da gusto ser amiga tuya: decía mi madre que no tenemos el hábito de decirle a los demás lo guapos y estupendos que son, lo bien que hacen las cosas, la alegría que dar estar cerca... En fin, que nos nos hacemos piropillos con frecuencia, y, sin embargo, nos regodeamos con las críticas.
Gran lección la de mi madre y la tuya. Gracias por recordarnos que es estupendo alabar a los amigos.

Jesús dijo...

Desde Marte te cuento que lo que te hace una persona tan especial es, entre otras cosas, eso de disfrutar con los logros de los demás. En esta Santa España, una especie en extinción. Yo empecé una tesis buscando una migaja de verdad en la literatura de otros, pero mientras la tesis no avanzaba, comprendí que en realidad estoy coronando el espacio, justo ahora en que los dos extremos de la vida se unen sin darnos explicaciones, y posponiendo el antes y el después en un mismo movimiento.

N dijo...

Sois de esas personas luchadoras, ambos dos.
Jesús, tu tesis también culminará y será fruto de muchas historias, de muchos otros y de tu capacidad para fugarte a Marte y contarnos todas estas cosas.
Y me alegro de que os alegréis de leer cosas buenas de los otros.