sábado, mayo 03, 2008

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¡Ay, que edad más tonta! Sin la personalidad de los 30 y con el sabor de la despedida de los 20. ¡Con lo mayor que era la gente de esta edad cuando yo era pequeña! A esta edad la gente debía tener hijos, casas, estabilidad, canas, perros y otros animales con los que hablar de su vida.

La verdad, es que si nos juntamos unos cuantos (yo pongo las canas), podemos completar ese perfil. Y si nos juntamos otros tantos, seremos personas libres - soñadoras que nos echamos la mochila del portátil o de los apuntes o los currícula y nos peleamos un rato cada día para imaginarnos mejor de lo que estamos. Son planes sin fechas de caducidad, apostando lo que tenemos, una personalidad a prueba de desengaños.

Criándonos con Candy - Candy, no buscamos al príncipe de la colina ni habiendo sacado los "puños fuera" queremos pelea. Superado con cariño los modelos de la infancia, me impulso en que ahora estoy mejor que a los 19, soy menos parda y me gusto más. Así que parafraseo a un par de amigos, uno que me abre camino y que comienza su plan 3.0 en breve al cual me apunto y otro que me felicitó prontito diciendo "ya queda un año menos para que la profecía se cumpla: a los 30 estaré buena" Pues nada, me voy a poner manos a la obra, que todavía me queda tarea.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades!!!! Sois unos quejicas!!! ¿os veis viejos? Jo, y yo ya veterana en la treintena ¿que hago? A disfrutar que hay que hacer cada uno de los días y pensar menos en los números que sólo sirven para los bloques estadísticos... muchos besos, Natalia

Bobby dijo...

Felicidades N.! Yo ya estoy trabajando en la versión 3.0!

N dijo...

Muchas gracias, compañeros. Hay que celebrarlo ¿ya sabéis cuando?

Anónimo dijo...

Pues dinos!!!