domingo, junio 01, 2008

Adiós, Mayo, adiós.

Pues sin darme cuenta, anoche mientras miraba la hora en el concierto de Manolo García pasadas las 12, leía en el móvil "1 de junio". Ya ha llegado el mes de las entregas, el de fin de curso, el de antes del verano, el de algún reencuentro, el de alguna despedida, el que hace hablar del "próximo curso" en el que se perderá la normalidad que ha acompañado a este mayo. Aunque mi normalidad nunca resulta normal, así que no se quien se inventó la norma que intenta desprestigiar la mía.

Este mayo que comencé con mi cumple y he despedido entre buenos amigos buenos. No es error de expresión, es que son dos de las personas más buenas que me rodean, aunque lo hagan menos veces de las deseadas. Uno tan bueno que invado su casa cordobesa y me deja dormir en su cama porque sabe que disfrutaré del contraste con la mía, demasiado pequeña en un cuarto demasiado chico. Me paseó por Córdoba con la feria de fondo, los pies recordando lo cansada de la semana que estaba y unas copas tranquilas para acabar la noche entre confesiones y risas. Luego el único rato de sol del sábado, dejó huella en mi espalda recordándome que estoy muy blanca. Y una amiga clásica básica, que me da las gracias por dejarme invitar al concierto que más le gusta. El espectáculo estaba asegurado en un Palacio de Deportes abarrotado, pero sólo yo vi disfrutar a mi amiga con cada frase, estrofa y ritmo de un Manolo García entregado a su público y viceversa.

Con mucho Delwende, tanto en Córdoba como en el resto del mes, con muchos correos de trabajo y placer, con días muy llenos de planes y noticias, escapadas, ¡un baño en la playa!, regalos, agobios y amigos digo adiós, Mayo, adiós.

4 comentarios:

Bobby dijo...

Amiga clásica basica? Es que eres la leche.

N dijo...

¿Por qué? La llamo clásica porque somos amigas desde los 10 años (y ya es madre) y básica porque es una de las personas imprescindibles de mi alrededor. Pertenece a mis amigos clásicos básicos.

Anónimo dijo...

Lo de la invsión estubo bien. Que pena que siempre sea con algún motivo detrás. Con la de tiempo que lleva esperando esa botella de vino y ese queso. Sabes que aquí o en cualquier otro sitio tendrás siempre tu casa y un amigo.

Gracias por tu visita.

N dijo...

Y la botella de vino y el queso, también ¿no? Hay que repetirlo, pepillo, que hace tanto que parece que me lo he imaginado ;)