Como por arte de magia te encuentras en el infierno o en el cielo más absoluto, todo cuadra o nada tiene sentido, es normal lo que pasa o todo se ha puesto en tu contra. Magia que nunca miente, pero engaña. Si sólo fuésemos conscientes de eso, de que no mentimos, no nos mienten, no miente. Hay un contexto, una opinión que la tomamos como verdad, una intención que nunca quiso hacer daño. Pero como duele y volverá a doler.
Andar tan cerca de la magia puede ser tan hipnótico como liberador. No sé en qué espacio nos liberamos, en la distancia entre diferentes ciudades o en el espacio que te separa de la sábana, pero es el mismo que te atrapa. Cerrar los ojos evitando revisar las palabras, los pasos dados hasta este punto que se parece tanto a un error. O quizás sea un acierto. Magia de las palabras a los hechos, hasta quedarnos sin aliento.
Magia para olvidar lo fácil que se olvida como por arte de magia. Ahí volvemos a estar, con una sonrisa, con un plan debajo del brazo, como si ahí no hubiese estado todo lo que queríamos. Menos mal que es así, hasta el siguiente capítulo, bendita magia.
2 comentarios:
La vida puede ser maravillosa. Y no creo en la magia.
La magia es el efecto, lo demás son trucos. Pero en eso de que la vida puede ser maravillosa, estoy de acuerdo.
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