"Le derivo con este número" ha sido la frase del día. Eliminaré los dos días de preámbulo en los que me he estado informando para hacer un trámite, triste trámite, de cerrar una empresa. Obviamente, a nadie le iba contando que llevaba en los hombros cinco años de ilusiones, esfuerzos y cansancio, adornado con muchos buenos ratos y la experiencia de conocer de cerca a gente diferente en distintas situaciones. Durante la última etapa de mi vida he llevado a cabo lo que quería hacer. No me ha hecho feliz, pero si más fuerte. Cada año ha computado doble y ahora veo arrugas dentro y fuera de mi piel, tantas que esto pide una muda y salir de mis límites para andar más desnuda que nunca, casi en carne viva, a buscar el siguiente capítulo de mi historia, que puede llevarse muchos calificativos menos el de aburrida.
Y esto que ya es el penúltimo capítulo (siempre quedará alguno gracias a la burocracia de este, nuestro sistema) ha sido una gymkana:
Hacienda - "D. 36. Tiene que pasar usted antes por la junta para que le sellen el documento de cese de actividad".
Junta I - "B 283. Tiene usted que pasar por hacienda y darse de baja. ¿Viene de allí? ah, pues entonces tiene que hacerle copia a este documento y coger las pegatinas identificadores de la empresa ¿lo tiene todo? pues le derivo con este mismo número. Ahora la llamarán"
Junta II - "B 283. Pues no sé, espere que me informo. Tiene que comprar el documento 600 y pegarle las etiquetas suyas. Si, las de la empresa también. Pues espere, que le derivo con este número para que le den las suyas personales."
Junta I - "B 283. Si, aquí tiene las pegatinas. ¿Tiene el documento? No, aquí no, en ventanilla. La derivo con este número"
Junta III - "B 283. ¿Ha cumplimentado el documento? ¿esta es la copia? se la sello. No sé donde tiene que entregarlo"
Hacienda II: "D 48. ¿Tiene usted un requerimiento? Es que esto es requerimiento y censo, pero censo sólo, sin requerimiento, son aquellas mesas. Espere, la derivo"
Hacienda III: "D 48. ¿Y no estaba dada de alta en el 130? Ah, si es verdad, aquí esta. Pues rellene esta hoja ¿es la que no tiene? ah, menos mal que no la ha tirado. Mire que apañado soy, le sello y le etiqueto todo. Pero esto no es la disolución, es el cese de actividad. Tiene que comprar otro documento, volver a la junta, volver aquí y entonces ya es la disolución. No dirá que no soy apañado. La he atendido, aunque debería de haberla derivado a otra mesa."
Tooodooo esto es real. Así que hoy me han derivado a base de bien. Creo que por eso me he reído tanto. Dejo este vídeo, perfecto para acabar el día.
lunes, noviembre 17, 2008
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5 comentarios:
Ojalá que la deriva te lleve a buen puerto.
Un poquito de serendipia.
Un besooooo
la paciencia... ¡cómo se aprende a cultivarla!
Que bueeeeeeeeno el vídeo! Y en cuanto a la administración... "vuelva usted mañana!" Mucho ánimo en la nueva etapa!
Ahora echo todo el papeleo, toca lo bueno: VIVIR! utilizar todas las fuerzas aprendidas para comenzar un nuevo viaje. Desplega las alas y ... a donde te lleve el viento. Besazo wapa!
Lo mismo me ha pasado a mí varias veces, las administraciones autonómicas o estatales son igual en todos los países.
Te invito a pasar por mi blog.
Http://mundoposmo.blogspot.com
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