jueves, enero 31, 2008

Un largo viaje

Comenzó hace diez años. Nos subimos a un coche de madrugada, mis hermanos y yo, tras dos años en el que la pregunta obligada que todos nos hacían era "¿cómo está tu hermana?" A veces una enfermedad se hace una más, se sienta a comer, te pide compañía y exige tu atención. Aprendes tanto de ella que se te olvida que eso no es normal.

Rumbo al final de ese episodio circulamos en silencio durante horas a no sabíamos qué, pero comenzábamos a entender. Yo todavía esperaba un final distinto. Había más miedo que pena.

Llegamos y la sorpresa fue la entereza de mi madre y el abrazo de una familia formada por gente que no conocíamos, pero querían a mi hermana como parte de su vida. Mi padre me dio las gracias por un beso y todo pasaba con una lentitud que paralizaba. Me lo explicaban como contestación a una pregunta casi mecánica: "vamos a velarla".

Diez años más tarde, a pesar de las lágrimas, su risa sigue. La de no poder contenerse que la asaltaba en cualquier lugar. Y cogerme la mano, en todos sitios y a todas horas, presentándome a toda la gente con la que nos cruzábamos en Madrid. Ha sido la única persona que he creído cuando al volver del verano me decía "¡¡que rubia!! ¡¡y qué negra!!"

Ni las experiencias fuertes, ni las penas, ni los desamores... lo que te hace fuerte es que te quieran. Y lo que te da aliento para un largo viaje.

jueves, enero 24, 2008

Culto al cuerpo

Me cuido sin v&t, estoy en mi peso gracias a un úlcera y la chica que me hace la cera, por aquello de que el roce hace el cariño, me previene para no tener ni un pelo de más a la vista.

Y ahora, tras descubrir que no hace falta ser guapa para ligar, que el atractivo es algo diferente a la belleza y que una buena charla consigue más y mejor que un buen maquillaje, he decidido estar buena para cuando cumpla 30. Es muy divertido:
  • El gimnasio: aún intentando evitar los animales de gimnasio, alguno me he topado. Son aquellos que musculan frente al espejo, se observan, se miden... pero a primera hora de la mañana hay otro plan y parece que coincidimos todos los que sospechamos que tenemos músculos, pero no lo podemos confirmar. Me río mucho intentando coordinar y viéndonos en plan hamster, moviéndonos sin llegar a ninguna parte. Pero por lo que pedaleo, estoy conociendo toda la costa.

  • La piel: Ha sido mi primera vez. Llegué, me tumbé, me quité la camiseta, me bajé los tirantes del sujetador y me tapó con una toalla doble. Me echó el pelo para atrás, se acercó y me... hizo una limpieza de cutis. Volveré a pagar para que me masajée desde los hombros a la frente, pasando por el cuello.

  • El pelo: asignatura pendiente, en algún momento aprenderé a peinarme.

Nunca me había dedicado tanto tiempo a mi misma. Me veo leyendo para qué es una crema, comiendo sano e invirtiendo en mi cuerpo. No me siento vieja, pero si hay suerte, llegaré a serlo. Cuidarse por dentro y por fuera es lo único que se me ocurre para disfrutar (y disfrutarme) lo máximo posible. ¿Culto al cuerpo?


domingo, enero 13, 2008

¿Qué vida quieres?

Me había dicho un amigo que escribiese "contra" las parejas. Comenzaba con un "es que están todas pilladas". No voy a hacerlo y no creo que mi amigo lo pida porque rechace esa vida (quizás más por lo contrario).
Sin saber si es compatible con tener pareja me quedo con la vida del pirata, aunque la de viejo verde en Sodoma tiene que ser divertida, con la de la chica a la que aconsejan no llamar para evitar la tentación y buscando la libertad.





¿Y tú?

lunes, enero 07, 2008

Que dura es la salud y la castidad

Hablaba con mi más mejor amigo, soltero reciente tras una laargaaa relación, sobre la falta de claridad de la gente a la hora de relacionarse, o más simple: "¿Cómo se liga?"

Este buen hombre parece un visitante en el mundo de los solteros y yo su guía en la teoría, pues en la práctica soy bastante pato. Me explicaba como se sorprendía de ver comportamientos que ocultaban la verdadera intención del acercamiento y por ese "fingir", ambas partes se iban sin pena ni gloria. Y eso, a los 30 años, debería estar más superado. Pues no.
No está al uso la claridad y los mecanismos dan mucha pereza para activarlos. Llegas a un pub, ves a alguien que te mola y ahora ¿qué? ¿le preguntas la hora?, ¿le pides fuego?, ¿lo miras haciendo que no lo ves?, ¿enseñas la mercancía? ¿o le dedicas el baile del momento?

Claro que también he escuchado técnicas de algunos amigos increíbles: venderse al modo "mira mi currículum", dar celos llegando con otra y frotándose, pasar de ella porque no quiere nada contigo, pegarse al modo "acoso y derribo", hablar bajo el lema "pico y pala"

Y esto es en un pub, pero si es en una relación previamente entablada, para incluir el tema de la atracción, sigue habiendo los mismos inconvenientes. No entendemos lo que nos dicen, no decimos lo que entendemos, esperamos con cara de suecos a que venga la claridad del cielo e introducimos chascarrillos para ver como quedan, que suele ser como a un santo dos pistolas.

Si nos toca vivir una segunda adolescencia en este sentido que tampoco nos han explicado, o terminas haciendo "chiquilladas" en un coche en pleno descampado o no tiene sentido.

¡¡Que dura es la salud y la castidad!!

martes, enero 01, 2008

Año nuevo...


Me gustan las cosas que empiezan. El comienzo de una película, el momento antes de un beso, la llegada a la casa de los amigos, el momento de deshacer la maleta... y la noche que precede al primer día del año.

Creo que acompaña a la edad protestar por esta noche. Igual que ilusionarse a las 15, buscar una buena fiesta a los 20, innovar a las 25, pues toca quejarse a los 30. Que si es una noche más, que si no hay ganas, que si para qué tanta cosa, que si se hace algo es por obligación. No se, tampoco se pide picar piedra, sino darle un poco de alegría a algo que comienza.

Yo lo he logrado. Con una fórmula sencilla: gente que quiero cerquita, peinarme y bailar el mayor tiempo posible. El móvil acercó a los que estaban un poco más lejos y las risas unieron a los desconocidos con los que comenzaba el año. Un largo paseo de vuelta a casa... todo resuelto.

Tenemos un año nuevo por delante que traerá cambios y está todo por hacer: el paso de los días, la búsqueda de la alegría, los nuevos retos, la permanencia de las cosas importantes. Y rellenar una agenda.

...vida nueva.