Una pizca de suerte, es lo que hace falta para que las cosas guarden su equilibrio. Para que el trabajo tenga su recompensa, para que lo que dices sea bien entendido, para que termine de pasar lo que esperas, para que los pequeños deseos sean posibles y luego tú decidas si quieres que sean realidad.
Una pizca de suerte logra grandes cambios, los mejores, los que no te das cuenta de que empiezan. Marvin, uno de mis personajes favoritos, se pasa reclamando esa pizca de suerte para estar "Mejor imposible" y tiene su final feliz. Yo, para que los pequeños planes salgan, sin saber bien como, espero una pizca de suerte.